El pasado jueves 26 de octubre, tuve la suerte de asistir a la presentación de “Nada fue casualidad”, el notable disco de Münik, grupo integrado por Aleix Villardebó, Jordi Roselló y Nika, conocida por haber participado en Operación Triunfo 2. Este disco salió a la luz en septiembre, dos años después de su anterior EP, titulado “Otra dimensión”.
La presentación se caracterizó por la frescura propia de sus integrantes, capitaneados por su vocalista, que era la que más interactuaba con el público, y consiguieron lucir al máximo las canciones interpretadas de “Nada fue casualidad”, un disco en el que además de rescatar algunos de los temas incluidos en “Otra dimensión” incluye canciones de estilo synth-pop con un toque ochentero. Hay desde temas más up-tempo como la enérgica “Disparar” hasta baladas intensas al estilo de “No me quiero ir de aquí”.
Precisamente, esta última canción les ha acompañado desde sus inicios. La lanzaron cuando aún eran independientes, luego la incluyeron en “Otra dimensión” y ahora la pudimos ver, un poco más evolucionada eso sí, en “Nada fue casualidad”. Además, aprovecharon la veteranía del tema para comenzar esta presentación, que se ha desarrolló entre lo dinámico de algunas canciones y la emotividad de otras, como “Museo particular”, dando paso también a algunas bromas que mostraban la enorme química que hay entre los componentes del grupo.
Creo firmemente que Münik es un grupo que se ha hecho a sí mismo desde sus comienzos. Ya llamaron mi atención cuando sacaron su single “Sígueme”, el cual aún me sigue pareciendo una de sus mejores canciones. Creo que con él aprovecharon muy bien el tirón indie que hace unos años empezaba a consolidarse con mucha fuerza. De hecho, este punto en el que lo indie se mezcla con el pop-rock de toda la vida aparece en todas sus melodías, acompañadas siempre de unos sintetizadores que se han vuelto su marca más personal junto a la voz de Nika.
Aunque, como he dicho, comenzaron con la preciosa “No me quiero ir de aquí”, los diversos ritmos se fueron alternando y supieron reflejar fielmente en directo canciones como “Disparar”, una canción que es incapaz de dejarte estático y que tiene una letra más que interesante que mezcla con un ritmo trepidante.
Lo bueno de acudir a este tipo de presentaciones es que, además de poder ver en directo cómo las canciones cobran vida, uno tiene la oportunidad de escuchar pequeñas anécdotas sobre estas. De hecho, vimos desencadenarse una miniguerra cuando Aleix y Nika afirmaban que “Museo particular” era su canción favorita, mientras que la de Jordi es “Suerte”. He de confesar que yo soy más de la primera, una canción cuya producción musical (todo el disco, por cierto, está producido por el antiguo componente de Nena Daconte, Kim Fanlo) me parece exquisita y cuya letra pone el broche de oro a la que probablemente sea su mejor canción. De hecho, Nika aclaraba que no solo es el tema que más le gusta del álbum, sino que también es la canción de la que más orgullosa se siente de toda su carrera. Tuvo, además, el detalle de contarnos que habla de cuando nos aferramos demasiado a algo (un recuerdo, un lugar…) y que tiene grandes influencias de Mecano.
La verdad es que la presentación repasó la mayoría de las canciones de “Nada fue casualidad” y hubiese sido interesante que lo vieran aquellos que aún no los conocen, pues seguramente habrían ganado un buen puñado de adeptos. Para los que ya los conocíamos, fue simplemente sensacional; a pesar de no disponer de toda la instrumentación necesaria para reproducir sus canciones de manera exacta al disco, realizaron un ejercicio bastante eficaz y en ningún momento se echó nada en falta. Es más, cuando han realizado la versión casi desnuda de “Puede ser” (probablemente la canción más producida del disco), acertaron de lleno.
Además, consiguieron animar al público con “Héroes sin inventar” y nos explicaron que la frase “tú te quieres divertir y yo te quiero un poco más” define a la perfección lo que este tema representa. Nos confesaron también que “Otra dimensión” habla de la música y que “Suerte” es como un himno del grupo contando las situaciones por las que han pasado. Y lo mejor es que en todo momento derrocharon personalidad e hicieron sentir muy a gusto a un público que, si bien no era multitudinario, estaba dispuesto a acoger a una banda que poquito a poquito se va haciendo un hueco cada vez mayor dentro del panorama pop-rock de nuestro país.
https://www.youtube.com/watch?v=nxrG0REHBWI