NOTA DE PRENSA.
«En Mi Sitio» no es un disco cualquiera. Producido por Martí Perarnau (Mucho) y Ramiro Nieto (The Right Ons) entre los estudios Reno y El Invernadero de Madrid, y grabado con músicos de la talla de Víctor López Pescador de Ángel Stanich, Sergio Valdeita de Sidecars y los propios Martí y Ramiro, el primer trabajo de Mario Morante es la carta de presentación perfecta. Y es que, gracias a los once temas que contiene, este artista nos descubre su particular visión de la música gracias a un rock descarnado, con gotas de lúcido pop y crudas guitarras. Una descripción que sin duda queda reflejada en su máxima expresión con el estreno de su primer single titulado «Esencia» y que ahora se puede descargar de manera gratuita por tiempo limitado.
Mario Morante, no es un extraño en el mundo de la música. Con su guitarra a cuestas y montones de canciones en sus espaldas, este madrileño inició su andadura musical en el año 2002 cuando publicó la maqueta «A Corazón Abierto», un trabajo que le permitiría darse a conocer en los bares y locales de la capital. A partir de ahí, y gracias a proyectos como MG y Los Disasters, el músico consiguió afianzar su figura llegando a 2016 con la intención de dar el golpe definitivo gracias a un álbum que pretende ser un salto cualitativo en su carrera. «En Mi Sitio«, su primer largo en solitario y que verá la luz el 10 de febrero de 2017, es la constatación de que Mario Morante merece su sitio en el rock español.
“En Mi Sitio” es, como muestra su primer adelanto, un viaje emocional de altos vuelos. Entrar en su sonido es como abandonarse a una especie de periplo musical hacia las raíces más puras del rock, lugar donde se encuentran artistas como Ryan Adams, Lucinda Williams o M-Clan y Quique González en nuestro país, y que sin duda sirven de referencia para este músico madrileño. Unas referencias en las que Mario Morante logra sumergirse para hacerlas suyas dando lugar a unas canciones donde los sentimientos se convierten en el elemento vehicular y, el sonido, en la perfecta base donde sus letras pueden fluir para que el público las sienta como propias.
