‘The Fame Monster‘ cumple hoy diez años desde que se editó y se ha erigido, ya no solo como uno de los discos más importantes para Lady Gaga, sino también como uno de los estandartes del pop actual. Desde que la artista lanzó su álbum de debut, se ha convertido en una fuente de inspiración para artistas de todo el mundo, dando un vuelco al panorama musical desde 2009.
Mientras que su primer disco, ‘The Fame’, era más luminoso, lúdico y disfrutable a la par que hablaba del lado bueno de la fama, este ‘The Fame Monster‘ constaba de ocho canciones que suponían la cara opuesta. En él, Gaga se enfrentaba a monstruos que hacían más turbia su existencia. Este aspecto se reflejaba tanto en la lírica como en la producción musical de las canciones.
‘The Fame Monster’ seguía siendo un disco de pop electrónico, pero tenía un sonido más sucio y oscuro, casi gótico en ocasiones, suponiendo el comienzo de una nueva Gaga que se ha mostrado amante del exceso en numerosas ocasiones (ahí tenemos para demostrarlo sus discos ‘Born this way’ y ‘ARTPOP‘).
Todas las canciones tenían su propio sello de identidad, pero encajaban de manera pluscuamperfecta entre sí y no sobraba ninguna. Hasta aquellas que no llegaron a ser singles eran de una calidad envidiable. De hecho, algunas como “Dance in the dark” se han convertido en esenciales para su carrera. Es muy llamativo que en el puente de la canción cite a muchas mujeres que han tenido finales fatales, entre ellas, Judie Garland o Sylvia Plath.
En esa línea, “Monster” y “So happy I could die” son dos de las canciones más oscuras, la primera representa al monstruo del sexo y la segunda al monstruo del alcohol, resultando la antesala perfecta para un broche final espectacular como es “Teeth”, una de las mayores idas de olla de Lady Gaga. Esta última canción es mordaz y deja más de lado la electrónica para adentrarse en percusiones marcadas y ritmos tribales.
Por su parte, “Speechless” es una de mis baladas favoritas de la artista, junto con “Million Reasons” (incluida en ‘Joanne‘). Aunque a primera vista podría parecer una canción romántica, en realidad está dedicada a su padre, que por aquel entonces estaba delicado de salud. Era la manera de la artista de enfrentarse al monstruo de la muerte.
No obstante, la mayor revolución de ‘The Fame Monster’ se dio de la mano de sus tres sencillos, que dieron un vuelco al mundo del pop también gracias a sus apoteósicos videoclips. “Bad Romance”, la canción con la que se dio a conocer este EP, es definitivamente la más destacada de la carrera de Lady Gaga. Todo el mundo conoce y corea este tema que representa al monstruo del amor. Es hipnótica y en ella nos dice que lo quiere todo de la otra persona, hasta lo malo, lo perturbador, la enfermedad, la locura; una forma perfecta de desenmascarar al lado opuesto a ‘The Fame’.
“Bad Romance” estuvo magníficamente sucedida en los medios por “Alejandro” y “Telephone”. La primera canta sobre el monstruo de los hombres y contiene un solo de violín al comienzo que samplea a Vittorio Monti. El videoclip, a la altura de “Bad Romance”, una obra de arte que destaca la oscuridad de esta era y que es una precuela evidente de ‘Born this way‘, pues mezcla el color negro con imágenes religiosas y una estética queer.
La segunda fue una de las colaboraciones más apoteósicas del milenio. Lady Gaga y Beyoncé unieron fuerzas en “Telephone”, escrita inicialmente para una Britney Spears que la rechazó. Pero vaya, que no se lo vamos a reprochar porque esta pareja hizo una labor fantásticas invitándonos a darlo todo en la pista de baile. Es sin ninguna duda la canción más luminosa del conjunto; incluso su videoclip es el más colorido de la época, pero para eso están las escenas carcelarias y de asesinatos para darle su punto gore.
Con este trabajo, Lady Gaga se mostró al mundo como una de las artistas más relevantes e influyentes. Su carisma, su personal voz y su talento para la composición, la producción y el piano son elementos que la han elevado hasta donde está hoy, pudiéndose permitir acercarse a todo género que se le antoje, desde el jazz hasta el country. Según los rumores, la artista está preparando su nuevo proyecto discográfico. ¿Superará la cumbre artística que se impuso con este ‘The Fame Monster‘?
