Discografía de Vega

El pasado 14 de febrero, se puso a la venta el primer trabajo discográfico en directo de la artista cordobesa Vega, que le sirve para poner punto y aparte a su última etapa profesional, ‘La reina pez’, así como para celebrar su mayoría de edad en el mundo de la música desde que en 2002 formara parte de la segunda edición de Operación Triunfo.

Este álbum en directo, titulado ‘Diario de una noche en Madrid’, supone un doble CD con las canciones cantadas en uno de los conciertos de su última gira, así como un Blu-Ray para dar testimonio visual de la magnificencia del concierto. Además, podemos encontrar la canción “Donde estabas tú” a dueto con Iván Ferreiro y la versión de 2018 de su canción “Mi habitación”, que hasta el momento solo habían sido editadas juntas en un vinilo.

Cabe mencionar que el disco también supone el primer libro de Vega, pues a través de varios capítulos escritos de su puño y letra nos presenta cómo fue la preparación de ese concierto.

Por este motivo, y porque creo que la carrera de Vega es lo suficientemente sólida e interesante como para ser analizada en detalle, paso a hablar de los momentos que más me han llamado la atención de toda su trayectoria.

 

 

‘India’

Quiero empezar comentando que yo llegué hasta Vega gracias al programa Operación Triunfo cuando aún era un niño. Recuerdo que me atrapó desde la gala 0 cuando se presentó cantando de forma totalmente honesta junto con su guitarra. Lo cierto es que la edición dejó momentos muy destacables a nivel televisivo. Evidentemente no me acuerdo de todo de memoria, pero estos formatos me apasionan tanto que de vez en cuando echo mano a YouTube para entretenerme un poco.

Pues bien, tras el momento en el que todos los focos estaban puestos en su persona (y en el de compañeros de edición como Manuel Carrasco, Beth, Nika, Hugo, etc.), Vega lanzó un primer single titulado “Quiero ser tú” que sonaba sincero y, aunque no es su tema más icónico, dejaba entrever todas las costumbres que hemos visto replicadas a lo largo de su carrera, tanto a nivel melódico, como de letras.

Esa presentación se consumó posteriormente en su primer disco, ‘India’, que para ser un debut derrochaba una personalidad arrolladora. Vega creó un mundo a partir de sus letras y nos quedó claro que estas iban a ser la base de su carrera, convirtiéndose con los años en una artista que podríamos incluir en la etiqueta canción de autor.

El disco mezclaba canciones pop-rock, como el famosísimo primer single “Grita!”, “Directo al sol”. “Un día normal” o “La verdad”, con los que ya se intuía el rumbo que tomaría más adelante, pues básicamente su segundo disco sería una evolución de este sonido.

 

Pero son las canciones más frágiles y exóticas (que también justifican el título del disco) las que más sorprenden. La frágil “No necesito nada de ti” u “Olor a azahar”, que me recuerda mucho a una bossa nova, llevan el disco a otra dimensión. Aun así, la más especial de todas siempre me pareció la que daba título al disco, pues Vega encontraba en “India” un refugio para contar una historia de desamor a través de su voz y un piano.

 

‘Circular’

Tras este disco, llegó Circular, que como he mencionado antes iba en una línea pop-rock que estaba muy cuidada, pero quizás sí que sorprendía menos. Por eso destacaban tanto cortes como “Berlín”, que llama la atención por ser un poco más oscura que el resto.

El disco contó con el apoyo de sonar de fondo en las escenas de cafetería de la serie ‘Yo soy Bea’, lo que le dio un gran impulso y, aunque la gran calidad de sus canciones es palpable no se ha ganado un hueco tan fuerte entre sus fans como sus discos posteriores, que la consolidaron como artista ya definitivamente desligada de la imagen de triunfita.

 

‘Metamorfosis’

El factor sorpresa del que carecía ‘Circular’ sí que tuvo su momentum con el tercer disco de estudio de Vega, ‘Metamorfosis’. Con este trabajo, comienza su andadura musical junto a Sebastian Krys en la producción, que desde entonces es compañero inseparable de todos y cada uno de los proyectos musicales de Vega, otorgando no solo una dimensión y personalidad a cada disco, sino una cohesión al sonido Vega que teje un hilo de unión entre todos ellos.

 

Como decía, ‘Metamorfosis’ era un disco que tenía factor sorpresa porque nadie se imaginaba a Vega cantando una canción tan optimista y de influencias vintage como “Mejor mañana”. La canción, obviamente fue un éxito, gracias a unas estrofas que eran más graves pero que aun así eran bastante directas, un puente que anunciaba el subidón y un estribillo repetitivo que todo el mundo podía cantar y desbordaba buen rollo por todas partes.

Metamorfosis no se llamaba así en vano, pues llevaba a Vega a un nuevo universo y los sonidos vintage de “Mejor mañana”, “Dentro” o la también divertidísima “Lolita” se intercalaban con baladas intensísimas como “A salvo” o “Nada es infinito”. También había hueco para canciones pop-rock al uso, como “Mágico”, “Nueva York” o “Cuánta decepción”. Mención especial merece “Faro de guía”, una oda a Galicia que termina de manera preciosa con su voz sonando con efectos de eco al aire libre.

 

‘La cuenta atrás’

El espíritu de Metamorfosis se mantenía totalmente en su sucesor, La cuenta atrás. Evidentemente, había diferencias palpables en la producción de ambos, pero hay algo en las melodías de ambos que hace que los vea como dos discos que se deben entender de forma conjunta, como pertenecientes a una misma etapa a pesar de que hasta se lanzaron con discográficas diferentes.

A pesar de esta hermandad entre ‘Metamorfosis’ y ‘La cuenta atrás’, este último tenía un sonido que, actualmente, definiríamos como más indie y electrónico. Había en él bastantes sintetizadores que podríamos asociar con la música pop-rock de los años setenta. La mayor prueba de ello es “1906 estrellas nuevas”.

 

No obstante, había también lugar para un toque vintage en “Como yo no hay dos”, que es una segunda parte de “Mejor mañana”. Una sensación parecida tengo con “A tientas”, que por sonido y letra también podría ser la segunda parte de “A salvo”. En definitiva, este fue un disco que llevó a Vega un nivel más allá y que la consolidó entre los que la redescubrieron con su predecesor.

 

‘Wolverines’

Unos años después de ‘La cuenta atrás’ llegó el que, para mí, es el mejor disco de toda su carrera, Wolverines. El disco reúne lo mejor de Vega y lo lleva a una dimensión que jamás habíamos visto. Es cierto que el halo de artista indie es completamente palpable de principio a fin. Es lo que ya he comentado en otras partes del artículo, el espíritu pop-rock de Vega es un sonido que siempre ha impregnado todos sus trabajos.

Sin embargo, en esta ocasión más que nunca sus composiciones se pueden diferenciar entre sí. “Wolverine” es una canción sin estribillo basada en un punteo de guitarras y en una letra salvaje, casi de supervivencia. Y hablando de letras… ¡qué letras! De verdad que pocas veces unas letras habían dicho tanto en tan pocos minutos.

“Treinta y tantos” es una canción indie que representa a la perfección el año 2013. “Febrero” tiene también esa esencia, pero envuelta en una producción atmosférica que te atrapa. “Martes” habla de su boda sin un solo cliché y al mismo tiempo con una instrumentación preciosa; la gaita de Budiño es todo un acierto, al igual que el flugel horn de “El funeral” (esta canción, por cierto, me parece que tiene una melodía muy del estilo de su disco India) y “Héroes antagónicos” y “La conjura de los necios” son dos poderosísimas baladas pop-rock que muestran lo mejor de Vega a nivel lírico e interpretativo.

 

Wolverines fue el disco que dio comienzo a la etapa independiente de Vega, pues fue lanzado bajo su propio sello discográfico, la Madriguera Records. Los trabajos posteriores también los volvería a lanzar son su sello y también el apoyo de Subterfuge Records.

 

‘Non ho l’etá’ y ‘La Reina Pez’

El primer trabajo fruto de esta alianza fue un álbum de versiones de la canción clásica italiana, que se titula ‘Non ho l’etá’, un disco con el que Vega consiguió mantener su esencia (su voz es un gran hilo conductor) y dar un giro estilístico inesperado (una vez más, el factor sorpresa fue su aliado).

Después de este disco de versiones, llegó el turno para ‘La reina pez’. Este álbum no solo era ambicioso a nivel musical, sino que también lo era en su formato, pues estaba hecho de materiales biodegradables. En vez de papel de árbol, se utilizó cartón piedra y el único plástico que había era el del propio CD y el que lo recubría para poder ser vendido en las tiendas.

‘La reina pez’ es un disco que ahonda en el sonido pop-rock de Vega, pero esta vez llevándolo a un nivel más psicodélico y oscuro. El ritmo de “Dónde estabas tú” en las estrofas genera un sentimiento de melancolía profunda. “Haneke” parece haber surgido tras tener lugar una danza macabra y, aunque el disco tiene este aura de oscuridad, parece dejar entrever un mensaje de que siempre hay luz al final del túnel (para eso están “Sombras”, “Eterna juventud”, “Santa Cristina” o el corte titular).

‘La reina pez,’ que tuve la suerte de ver en directo hace un par de años, es un álbum que sí que hace honor al título ‘Circular’ de su segundo disco, pues da la sensación de haber cerrado un ciclo, pero que seguirá girando, a través de canciones que no se parecen en nada a las de ninguno de sus discos anteriores, pero que tienen reminiscencias a todas ellas al mismo tiempo.

Ahora nos queda seguir disfrutando de su música, de su álbum en directo y desear larga vida a la reina pez. Esperemos que Vega siga llevándonos a su universo en forma de canciones durante muchos discos más.

Comparte.
Dejar una respuesta